http://cid-225e4973f128a7f7.skydrive.live.com/browse.aspx/INDIA%202009/9%20AGRA-TAJ%20MAHAL/TAJ%20MAHAL
Hemos visto el Taj Mahal y me parece increíble. Tiene algo muy especial.
Todo esto me lo ha enseñado un tipo que andaba por ahí. Al principio me ha dicho que era el “wachiman” pero tras enseñarme un montón de sitios y truquillos y sacarme un huevo de fotos me ha dicho que era el fotógrafo. Por lo tanto quería unas rupias.”La voluntad”, me dice.”Serás cabrón” he pensado. Y me dice, “pero estás contenta, no?” Y la verdad es que estaba flipando de las fotos que había podido hacer gracias a él. Pero me jode a saco que me mientan y estoy hasta los cuyons de que me intenten sacar rupias por todos lados! En fin…
Ahora (9:30) estoy sentada en un banco con cuidados y verdes jardines que hay enfrente de este impresionante monumento, mirándolo y mirándo, disfrutando de este símbolo del amor tan especial.
Esa misma tarde nos fuimos a la parte sur del Taj Mahal a disfrutar de la puesta de sol y las increíbles vistas que hay al cruzar el río Yamuna.
Tras darnos un paseíllo llegamos a una orilla llena de basura (para variar), y nos montamos en una barcucha (por llamarla de alguna manera) que nos pasó al otro lado del río. El barquero era majísimo y el ambiente alucinante. Según nos desplazábamos con una suavidad increíble vimos el reflejo del Taj en el agua pudiendo disfrutar de esa típica imagen en directo. Al llegar al otro lado atravesamos una zona mugrienta y pestilente y nos colocamos frente al Taj en una zona más decente con trocitos de hierbín. Allí nos pasamos un buen rato sacando fotos y disfrutando de esa imagen tan especial que teníamos delante, que te atrapa y no te deja despedirte.
Yo me pasé como hora y pico sacando fotos y jugando con unos niños que había por allí. Algunos suelen estar pidiendo lo que sea, otros vinieron simplemente por curiosidad y me estuvieron enseñando truquillos para sacar fotos especiales con efectos graciosos. Los pobres me sacaron un montón de fotos hasta que conseguimos esto:
El atardecer fue precioso y la estampa del barquero y su rústica barquita como de cuento. No se si lo habéis leído pero me recordaba a lo leído en “Siddharta”.
Cuando perdimos de vista el sol, tras volver a fotografiar el Taj otras mil veces (ejem, ya sabéis como soy con las fotos), volvimos a cruzar a la otra orilla por última vez y nos despedimos no sin pena de este magnífico monumento. Es difícil dejar de mirarlo y es cierto eso que dicen de que siempre lo miras una vez más.
q guay q envidia...
ResponderEliminaroye maja, que parece que has aprendido a sacar fotos!! son muy chulas!!
oye y qué niki llevas?? te me estás volviendo muy muy mística no??
muxus
Este niki fue lo primero q me compre en Mumbai cuando llegue y no tenia gran cosa q ponerme. Si, ya se q no es muy bonito y no he visto a nadie con nada asi pero sera un pijama original cuando vuelva a Donosti.
ResponderEliminarEn cuanto a las fotos no he hecho nada mas que empezar. Ya veras en cuanto me haga un cursillito y me compre una camara-bazoca de esas. Acuerdate de lo que te digo...
ResponderEliminar