martes, 10 de marzo de 2009

CON LOS AITAS III (RAFA)

A través de la INDIA 3

Nuestra estancia en RISIKESH ha marcado definitivamente nuestro viaje. En un paraje, cercano al templo de Laksmud , entre montañas y a orillas del Ganges hemos encontrado un aspecto de la India , radicalmente diferente al de los centros urbanos por los que hemos pasado hasta ahora. Rodeados de templos, de centros de yoga y Reiki, de tratamientos ayurvédicos y de astrólogos el hervidero de turistas relajados y variopintos discurre por las callejas de este “balneario de montaña” de manera natural y armónica. Los vendedores tienen también otro perfil, no agobian y persiguen como los de los mercados vistos hasta ahora.

La paz, la relajación y el disfrute que hasta ahora no habíamos experimentado, lo estamos consiguiendo aquí. Hemos pasado 5 días inolvidables. ¿Cuál es el coctel o elixir para conseguir eso? Pues ni más ni menos que tratamientos ayurvédicos unidos a masajes con aceite y a la lectura de la carta astral realizada por un astrólogo que para nosotros se está convirtiendo en una “joyita”. Las cosas personales que nos está fotografiando nos dejan anonadados. ¿Cómo puede saber cosas tan concretas de nuestra vida e historia personal? Pero son mensajes que te hacen entrar en tu interior y reflexionar hacia espacios mejores. Te aporta situaciones por las que atraviesas y te da pautas abiertas de hacia donde dirigir tus capacidades y tus tendencias.

Por si fuera poco desde una atalaya, que hemos tomado como nuestra, el FREEDOM CAFÉ, avistamos tanto el puente colgante, transitado continuamente por gentes diversas, motos, vacas,… como las lanchas de rafting que terminan su recorrido.

Y de pronto Mari Carmen nos sorprendió diciendo: ¿y por qué no hacemos rafting?. Pues allí que vamos con nuestros trajes de neopreno, chalecos salvavidas, cascos y remos. Ha resultado una experiencia excitante y placentera. Y eso que Mari Carmen tenía pánico al agua y a ahogarse, pero desde que el astrólogo le dijo que no se iba a ahogar, no sólo fue el rafting sino que en un momento que todos nos echamos de la lancha al río ella también . Todos alucinados.
Para fin de fiesta esta noche los indios celebran una fiesta importante con música, baile y hogueras. Ya os contaremos si nos dejan dormir. Mañana vamos a la reserva natural en jeep y de ahí nos dejan en Harideward para coger el tren que nos llevará a Delhi desde donde al día siguiente, 13 de marzo, de madrugada, volamos a Bilbao.

GOZANDOLA EN RISIKECH

FOTOS EN:

GOZANDOLA EN RISIKECH!

Bueno, bueno, bueno! Estamos de lujo aquí. Esto es el paraiso. Ahora mismo estamos en un chiringuito hecho de bambú a orillas de un precioso río Ganges. Sorprendentemente es muy ancho, tranquilo y limpio!!! Estamos de lo mas zen aquí y es que este sitio es la leche. Se llama Freedom y es muy conocido aquí. Inclullendo las horas de sueño yo creo que pasamos más tiempo aquí que en la habitación y algun dia incluso hemos empalmado la comida con la cena porque ademas a veces nos venimos con el portátil ya que tienen enchufes junto a cada mesa. Los zumos están que te mueres. El de sandía, granada y piña están buenísimos. Pero el zumo estrella es el de Lemon-Nana que consiste en zumo de limón, azúcar de caña y menta, todo ello con hielo picado. Ummm!!! Ni que decir los postres. El aita se acaba de zampar un “Hello to the Queen”. Creo que no hay viajero que no haya pasado por la India y no lo conozca. Sobre una base de galletas y platano flambeado te colocan unos pedazo de bolones gigantes de helado de nata con chocolate por encima con un poco de coco rallado y unos pocos frutos secos. Hay que probarlo. La comida en general está buenísima.

Hoy hemos tenido una gran mañana porque hemos hecho rafting en el Ganges!!! Im-presionante!! Nos lo hemos pasado pipa y nos hemos reído muchísimo. Hemos ido gracias a la ama porque fue ella la que lo propuso y nosotros flipados le dijamos, “ah, pues vale”. A todo esto que sepáis que a la ama le da bastante miedo el agua y que no se suele meter en sitios donde le cubre.
Total que hemos ido un grupo de 8 (una pareja hipilongui de ingleses, una neozelandesa y un alemán). Todos majísimos .Una pasada. El guía tambien era muy majo (tenía un pequeño aire a Denzel Washington) y no es lo hemos pasado pipa. Ha sido cortito y nada complicado pero hemos disfrutado mucho y como primera experiencia ha sido una gozada y muy completo. Esto de hacer rafting por primera vez , con los aitas y en el Ganges ha sido un poco surrealista para mi, pero ha merecido la pena.
Al principio nada más enfundarnos los neoprenos (de tiras por cierto), nos hemos meado de la risa de las pintas que teníamos. Sobre todo el aita, porque le salian las chichis y la pelambrera alrededor del neopreno. Nos hemos puesto a hacer posturitas en plan culturista y casi terminamos llorando de la risa. Más tarde a lo largo del rafting hemos echau tambien muchas risas y hemos saltado de una roca de 4-5 metros que impresionaba un poquito. Pero lo más flipante ha sido cuando el guía ha dicho que podíámos saltar al agua y nos hemos dau un buen baño en helado Ganges. Muy a gusto. Hemos ido alrededor de un kilometro tumbados mientras nos arratraba la corriente. Pero lo fuerte ha sido cuando de repente me giro y veo a la ama tirándose. Es muy fuerte, en serio. Los que la conocéis se que estáis alucinando. Y nada luego para subir te pilla el monitor por el chaleco y te lanza al interior del piraucho cual cachalote gigante y vuelta a remar.

Mañana nos vamos a visitar una reserva natural donde veremos elefantes salvajes y todo tipo de animales. Queremos tambien montar en elefante pero creo que no va a ser posible. Una pena. Tendré que volver a la India para probarlo…

El resto de días también han sido una gozada aquí. No hemos hecho gran cosa pero hemos disfrutado a tope. Que si desayunar, comer y cenar de lujo, normalmente a orillas del Ganges y con unas vistas impresionantes de las montañas (Himalaya) y el río, con una agradable brisita acariciándote la cara y una música chill out de lo más agradable. Curiosear tienditas muy chulas: que si pantalones alibaba, cuencos tibetanos, cajas, piedaras preciosas, …
Pero una de las actividades estrella fue la visita de ayer al astrologo. Fuimos la ama y yo y alucinamos. Lo que nos dijo lo dejamos quizas para otro post o para contaroslo en persona pero fue increible. Yo he solido ser bastante excéptica para estas cosas peor realmente es increible. Bueno de echo, debe de ser un tio famosillo y es increible toda la gente que va a visitarle. Todavía no he oido a nadie hablar mal de el y eso que he conocido como a unas 8 personas que lo han visitado. Ahora se va un mes a Europa y debe de estar cogiendo tanta fama en Israel que deben venir políticos a consultarle. (A ver si les dice que ya les vale).
El primer día que vinimos también fuimos a ver una puja al atardecer que consiste en un ritual hindú. Había muchísima gente y me pareció muy especial porque además coincidió con la clausura del 8ª Festival Internacional de Yoga que se celebraba aquí.

Como veis esto es un regalo para los sentidos. Me ha gustado tanto que aunque mañana nos vamos en el tren nocturno hacia Delhi, para dejar pasado mañana a los aitas en el aeropuerto. El día siguiente me voy a pillar otro tren de vuelta para volver aquí una semanita, hacer varios cursos de lo que se tercie (Reiki, meditación, yoga, cocina…) y despedirme de la India como es debido. Os podéis imaginar que contenta estoy!!!


domingo, 8 de marzo de 2009

CON LOS AITAS II (RAFA)

http://cid-225e4973f128a7f7.skydrive.live.com/browse.aspx/INDIA%202009/VARANASI?uc=1
A través de la INDIA II:

Estamos en nuestra 2ª etapa de nuestro impactante viaje. Acabamos con el tour por el Rajasthán en la capital JAIPUR. Nos resultó bastante agobiante con sus aires de gran ciudad, su tráfico caótico y su movimiento continuo de gentes. Pero nos lo compensó su JAIGARTH FORT y su palacio del lago, divino al atardecer. El
exterior del fuerte es de lo más bonito que hemos visto, con rampas incluidas para llegar desde abajo a la entrada a lomos de elefante.

Con la llegada a AGRA surgieron novedades importantes. Por un lado dejábamos nuestro coche con guía-conductor, de nombre Shankar, y nos obligábamos a manejarnos por nuestra cuenta y a ir diseñando nuestro viaje. Aunque en ocasiones Shankar nos llevaba por los sitios que a él le interesaban (restaurantes, hoteles, tiendas…) íbamos guiados, sin tener que negociar demasiado. Por otro lado optamos por el tren como medio de transporte, para seguir cumpliendo nuestro itinerario y eso sí que fue experiencia.


Aún y todo la visita al TAJ MAHAL fue la estrella del día. Al amanecer ya estábamos haciendo cola para entrar pasando por unos controles exhaustivos divididos en filas de hombres y mujeres. Cantidad de personas tenían que volver atrás a dejar cámaras de video, aparatos de mp3, galletas, etc. Las mochilas eran examinadas a conciencia. Una vez dentro disfrutamos de 4 horas paradisíacas deambulando por jardines, estanques, entorno del palacio e interior del mausoleo, con celosías de alabastro para cortar la respiración. Como es lógico realizamos un sinfín de fotos desde todos los rincones, para recordar. Realmente impresiona y con razón es un edificio único y singular. Al atardecer cruzamos en barca el río Yamuna para desde el sur fotografiar el Taj Mahal con la puesta de sol. Nos vinieron niños que estuvieron con Leire haciendo de fotógrafos artistas y sacando estampas inéditas del palacio. Por la mañana también visitamos el fuerte de Agra de piedra rojiza que mereció la pena. Al día siguiente a la odisea del tren que salía a las 21:15 de la noche.

Como buenos turistas previsores entramos en la estación de Agra con gente
por todos los rincones y encima en obras en un andén con todo vallado. Llegamos hacia las 20:15 y tuvimos la suerte de encontrarnos con un crío de unos 11 años, sordomudo, que como luego comprobamos era el “jefe” de la estación. Nos metió en una sala de espera que él abrió y encendió y que estaba vacía. Allí nos acomodamos a jugar a las cartas mientras esperábamos. Apareció con el chaval otro joven que resultó ser guía de un grupo de turistas ingleses, y que gracias a él nos dijo de ir a chequear el billete en taquilla. Ahí empezó nuestra sorpresa cuando nos dijeron que estábamos en reserva y que el tren estaba lleno. Solo uno de nosotros tenía adjudicada una litera, a pesar de haber pagado los 3 billetes. ¡Agobios! Aunque Leire decía que lo lograría con el revisor teníamos nuestras reservas de que ello fuese así. Nos dirigimos al andén entre una marea de personas y aquello era un mundo esperando. Por otra parte los trenes son kilométricos y hay que buscar por dónde va a parar el vagón que te corresponde. Menos mal que el guía también nos echó una mano. Al fin llegamos a la litera “buena” en la que nos sentamos los tres a la espera de solución. A las 3:00 de la madrugada nos consiguieron otras dos literas que se libraron en el mismo vagón y así pudimos dormir a pierna suelta. Por último con el ritmo de India el tren llegó con 4 horas de retraso a Varanasi, cosa que no suele ser muy rara.

Oh Varanasi oh Benarés, la ciudad sagrada. De nuevo un hervidero en los andenes, pero como vulgarmente se dice se nos apareció la virgen. Previendo la locura de la que nos habían hablado en Varanasi, Leire se preocupó de reservar el hotel y que nos mandaran a recoger en taxi, lo cual fue un gran acierto. Pero lo que no nos esperábamos era bajar por la puerta del vagón y ver un indio más oscuro que el tizón con un cartelito en el que ponía CANO. Casi lo abrazamos. El pobre llevaba más de 3 horas esperando. Con él llegamos al hotel “jugándonos la vida”, atravesando la legión de coches, motos, bicis, rickshaws y ciclorickshaws que pugnan entre pitidos ensordecedores por seguir adelante como sea. El tráfico como siempre de locura y sólo para indios. Aunque es de asombrar que tu agobio es solo tuyo, porque ellos ni se inmutan.

Bueno aqui la estrella era el rio sagrado, el GANGES, y todos los Ghats (o lugares de oracion) existentes en sus orillas con sus piras funerarias incluidas. Al atardecer presenciamos en el Ghat principal una ceremonia y al dia siguiente al amanecer volvimos a recorrerlo con mucha gente haciendo abluciones y banyandose para purificarse. Es cuando vimos los crematorios con piras funerarias en las que se divisaba al cadaver y a los familiares masculinos (porque las mujeres deben permanecer en casa).
A eso de las 12:00 teniamos el tren para Haridwar. Y alli nos fuimos con
billetes esta vez de clase inferior donde en vez de haber dos literas a cada lado, habia tres. Menos mal que el vagon iba medio vacio y no tuvimos problemas. Hacia las 21:00 en cambio, se llenó. Pero para cuando subieron todos ya nos habíamos instalado a pasar la noche: Mari Carmen y yo en las literas de arriba. Para variar llegamos con 3 horas de retraso a Haridwar. Allí para que no nos pasara lo mismo con los billetes a Delhi fuimos a la taquilla y mira por donde 5 días antes ya no hay plazas. No nos lo podíamos creer. Menos mal que lo hemos conseguido arreglar con una agencia de viajes haciendo como se dice “encaje de bolillos”.

La ultima odisea fue contratar un taxi (un “Embasadore”) para que nos llevase a Risiketchs, situado a 30-40 kilómetros. De camino, encontramos un atasco de camiones impresionante. Menos mal que el taxista se sabía otro camino vecinal y llegamos sanos y salvos al “balneario indio” a orillas del Ganges y en los comienzos de las estribaciones de la Cordillera del Himalaya. Esto sí que es otro mundo. Constituirá la 3ª parte del viaje. Supervivimos y empezamos a disfrutar y a relajarnos. SALUDOS

IMPRESIONANTE TAJ MAHAL. 2-4 DE MARZO.

AGRA, 4 DE MARZO:
http://cid-225e4973f128a7f7.skydrive.live.com/browse.aspx/INDIA%202009/9%20AGRA-TAJ%20MAHAL/TAJ%20MAHAL


Hemos visto el Taj Mahal y me parece increíble. Tiene algo muy especial.

Hay un punto en el que cuando andas hacia él parece que se va alejando. En cambio cuando empiezas a alejarte tú caminando hacia atrás parece que se acerca. Desde otros puntos puedes ver como los rayos de sol hacen que algunos diminutos trocitos de la fachada brillen como diamantes. Existen ángulos para hacer fotos increíbles y he visto gente con cámaras de medio metro.

Todo esto me lo ha enseñado un tipo que andaba por ahí. Al principio me ha dicho que era el “wachiman” pero tras enseñarme un montón de sitios y truquillos y sacarme un huevo de fotos me ha dicho que era el fotógrafo. Por lo tanto quería unas rupias.”La voluntad”, me dice.”Serás cabrón” he pensado. Y me dice, “pero estás contenta, no?” Y la verdad es que estaba flipando de las fotos que había podido hacer gracias a él. Pero me jode a saco que me mientan y estoy hasta los cuyons de que me intenten sacar rupias por todos lados! En fin…

Ahora (9:30) estoy sentada en un banco con cuidados y verdes jardines que hay enfrente de este impresionante monumento, mirándolo y mirándo, disfrutando de este símbolo del amor tan especial.

Esa misma tarde nos fuimos a la parte sur del Taj Mahal a disfrutar de la puesta de sol y las increíbles vistas que hay al cruzar el río Yamuna.

Tras darnos un paseíllo llegamos a una orilla llena de basura (para variar), y nos montamos en una barcucha (por llamarla de alguna manera) que nos pasó al otro lado del río. El barquero era majísimo y el ambiente alucinante. Según nos desplazábamos con una suavidad increíble vimos el reflejo del Taj en el agua pudiendo disfrutar de esa típica imagen en directo. Al llegar al otro lado atravesamos una zona mugrienta y pestilente y nos colocamos frente al Taj en una zona más decente con trocitos de hierbín. Allí nos pasamos un buen rato sacando fotos y disfrutando de esa imagen tan especial que teníamos delante, que te atrapa y no te deja despedirte.

Yo me pasé como hora y pico sacando fotos y jugando con unos niños que había por allí. Algunos suelen estar pidiendo lo que sea, otros vinieron simplemente por curiosidad y me estuvieron enseñando truquillos para sacar fotos especiales con efectos graciosos. Los pobres me sacaron un montón de fotos hasta que conseguimos esto:

Pero buff… nos echamos unas risas porque como ya sabéis entre que no salto ni un libro y que no nos coordinábamos muy bien sacamos un millón de fotos hasta conseguir alguna decentilla. La verdad es que los niños eran súper ricos.






















El atardecer fue precioso y la estampa del barquero y su rústica barquita como de cuento. No se si lo habéis leído pero me recordaba a lo leído en “Siddharta”.

Cuando perdimos de vista el sol, tras volver a fotografiar el Taj otras mil veces (ejem, ya sabéis como soy con las fotos), volvimos a cruzar a la otra orilla por última vez y nos despedimos no sin pena de este magnífico monumento. Es difícil dejar de mirarlo y es cierto eso que dicen de que siempre lo miras una vez más.

AVENTURA EN EL TREN AGRA-VARANASI. 4 DE MARZO.

9:18 de la mañana del miércoles y aquí seguimos en el tren camino a Varanasi. Seguimos digo porque llevamos aquí desde ayer a las 21:00 tras haber vivido una odisea. Jeje. Primera experiencia con el tren para los aitas y primera para mí en un tren del norte.

Llegamos a la estación con tiempo y después de “hacer amistad” con un niño sordomudo que se las sabía todas y llevaba a la gente de un lado a otro y les informaba, nos pusimos a echar una partidita de cartas en una sala de espera bastante decente en la que nos colocó el pieza. Y hasta ahí todo bien.

Pero cuando nos preguntaron por nuestro vagón y tuve que ir a chequear el billete empezaron los problemas. Teníamos unos billetes de “Waiting list” osea de lista de espera y solo uno de nosotros tenía sitio asegurado. Los otros ná de ná. Nosotros flipaus nos fuimos para el andén correspondiente con la esperanza de poder resolver el entuerto porque nos habían vendido los billetes, estaban pagados, y esperábamos que nos adjudicasen otros dos sitios aunque fuese en una clase inferior.

Total que la espera del tren fue un poco agónica porque los pobres aitas en su primera experiencia de motxileros (hasta ahora íbamos con el coche) estaban acojonadillos por lo de los billetes y por la estación, en la que vimos una cuantas ratas. La ama pegaba un gritito cada vez que veía una. Luego tuvimos unos momentos de tensión cuando llegó el kilométrico tren y anduvimos buscando nuestro vagón como locos porque nos habían dicho que solo teníamos 5 minutos para montarnos y viendo lo largos que son aquí los trenes es muy poco tiempo.

Total que tras subirnos y colocar todos los bártulos y a los aitas en una litera me fui en busca del pica y me dijo que no había ningún sitio. Que nos colocásemos los tres en el asiento que teníamos y que nos avisaría si a lo largo de la noche se libraba alguna litera. Así que nos acurrucamos los 3 como pudimos a echar cabezaditas porque estábamos muertos por el madrugón (5:30) para ir a ver el Taj Mahal, y a eso de las 3 de la mañana por fin, nos dieron un par de literas mas. Os podéis imaginar: hemos dormido como angelitos.

En fin… ahora acordándome de ayer a la noche me da la risa porque fue todo un poco surrealista pero buff, fueron unos momentos un poco tensos.

CON LOS AITAS I (RAFA)

Aquí va un post escrito por el aita:

A través del RAJASTÁN

Desde que iniciamos el tour por el Rajasthán estamos asombrados. Ha sido como un torrente de imágenes y flashes difíciles de asimilar. Es tal el contraste con el mundo del que venimos que tienes que resituarte en el tiempo para acercarte e interesarte por el modo de vida tan primario en el que se desenvuelven.


El choque es grande. Salir de tus comodidades personales y de un entorno de “abundancia” para hacer una inmersión en un modo de vida de supervivencia y miseria, que mayormente está en la calle y los mercados, donde establecen sus canjes y sus relaciones personales y colectivas es impactante.



Estamos atravesando fuera de las grandes urbes ( Delhi, Jaipur...) un mundo rural donde la coexistencia de humanos y animales (camellos, búfalos, vacas, cabras, perros…) es permanente y los medios de vida rudimentarios. Aunque la presencia de buses, tractores, motos y carros tirados por camellos son continuos. Las reminiscencias de una España en época de postguerra, contadas pero no vividas por nosotros plenamente, aparecen en nuestra retina.

Dentro de todo esto nos impacta la falta de higiene, los residuos orgánicos en el suelo, las basuras sin recoger, los animales campando a sus anchas sin ser apenas molestados. Los humanos conviven en una coexistencia admirable, exenta a primera vista de urgencias y agresividades. Más o menos como Donosti ¿no? Aquí ni containers de basura, ni de reciclaje, ni papeleras. Todo por el suelo en su estado más primitivo.


Hemos hecho muchos kilómetros desde nuestra partida de Delhi y el contraste de zonas es variado, empezando por unas carreteras marcadas por abundantes reductores de asfalto que hacen crujir los amortiguadores del coche, aparte de zonas superbacheadas que hay que pasar a 30 km/h. No digamos nada de los adelantamientos en la conducción, en la que todo el mundo quiere pasar primero haciendo uso permanente de las bocinas, en la que te cruzas continuamente con una colección diferente de “buses” de viajeros, de camiones marca nacional TATA, motos y jeeps de turistas como nosotros..

Aún y todo acercarte a este mundo es una experiencia que merece la pena vivir. Exigente, pero intensa y especial.

La provincia del Rajastán tiene una extensión superior a toda España y ha sido provincia de Maharajás, aunque hoy hayan reconvertido sus “superpalacios” en hoteles de superlujo y se hayan convertido en hombres de negocios. En todas las ciudades en lo alto de colinas aparecen, dominando el panorama fuertes extensos, amurallados, donde hacia el siglo XVI vivían los maharajás con sus séquitos. Entre estos nos han impresionado el fuerte de Mehrangar situado en la ciudad de Jodhpur, así como el de la ciudad de Jaisalmer.

Al comienzo del viaje, en las poblaciones de Jhunjunu y Fatephur, visitamos “havelis” (casas-palacio en las que vivía toda la familia del dueño). Aunque hoy en día se encuentran muy deteriorados, en la época en la que esta zona fue la ruta de los camellos y del comercio con Asia, tuvieron un gran esplendor. Jhunjunu fue el centro neurálgico de la región y en la zona existen unos 200 havelis abandonados y ruinosos, por no poder reconstruirlos ya que los dueños se han trasladado a la capital.

Tenemos que agradecer un clima benigno por ser la época más adecuada para el turista (ni frío, ni altas temperaturas, ni monzones). Temperatura agradable con máximas de 30-35º y brisa continua. En niki todo el camino, incluidas las noches. No quiero pasar por alto la religiosidad exhibida a traves de sus deidades y sus templos de rezos y rituales. A destacar entre estos el templo de Sani Rati.

Aqui unos amigos que nos echamos en la entrada de este templo. Menuda pieza que era la nina de verde!

RAJASTHAN. 22-23 DE FEBRERO

22 DE FEBRERO

Iniciamos el tour por el Rajasthan. Primera etapa: Delhi-Jhunjhunu. Paramos antes de salir de Delhi a ver un templo donde hay unas estatuas de dioses gigantescas y tras culturizarnos con todas las largas explicaciones del guía (en ingles por cierto) seguimos la ruta por la carretera. La verdad es que es muy interesante y estoy aprendiendo mogollón sobre la cultura india pero Diosssss como habla este hombre! Ni que fuera de la familia, eh… En fin… además de escuchar y luchar por entender sus chapones se los tengo que repetir a los aitas en castellano!!! En fin… a ver si sobrevivo…

Lo mejor es que Shankar (el guía) es muy simpático, habla un ingles muy claro y fluido y además conduce súper bien! En serio, es increíble. Es que aquí están piraus y vas acojoná perdía por la carretera pero este chófer es la leche.

Al final pese a que se salía un poco de la idea del presupuesto inicial nos alojamos en un hotelito muy agradable. Cenamos muy a gusto en una cabañita-comedor con una preciosa y original decoración a base de cemento con espejitos incrustados que le daban un aire muy acogedor, ambientado todo ello con una joven familia de músicos que tocaban y cantaban muy bien.





23 DE FEBRERO

Tras desayunar súper a gusto en el original restaurante del hotel y seguir maravillándonos con las artesanías a base de trocitos de cristal con las que estaban decoradas las paredes, hemos continuado el viaje camino a Bikaner.

Hemos parado a ver varios Havelis que son las antiguas casas donde vivían familias adineradas hasta hace unos siglos. Son muy típicas de la región y marcos, paredes y techos están dibujados con pinturas y dibujos que reflejan la religión y sociedad india. También son de destacar las increíbles puertas forradas de metal con incrustaciones puntiagudas para protegerse de las envestidas de los elefantes.

Tras comer de rechupete hemos parado a ver el crematorio de la familia real de Bikaner que era muy chulo y hemos vuelto a aprender millones de cosas con nuestro súper chofer que sabe un huevo. Nos habla un montón sobre religión, historia, política, castas, plantas medicinales, costumbres, festivales, situación de la mujer, etc.

Al rato hemos llegado a Bikaner donde hemos tenido una pequeña crisis. Hemos ido a intentar comprar un punjabi para la ama porque la pobre me hizo caso y solo se trajo dos nikis y dos pantalones pensando que aquí se podría comprar de todo y total que no encontramos tan fácil. Bueno la cuestión es que nos ha parecido que el guía nos estaba manipulando un poco llevándonos a tiendas donde tendrá comisión. Además nos parece que hace lo mismo con los hoteles y aunque el de ayer estuvo de la leche y al final no nos salio mal de precio, hoy ya nos ha tocado la moral porque nos ha llevado a uno que también se iba de precio pero que además no era ninguna maravilla. Y yo me he empezado a chinar bastante. Al final hemos conseguido un hotel de la leche no muy caro. Y estamos de lujo.

Aqui los aitas en la segunda manana de tour:






Un par de imagenes de dioses hindus. Ganesh (dios de la buena suerte) y Krishna (el del dinero).