lunes, 19 de enero de 2009

DÍA 2, 7 DE ENERO: LLEGADA A BOMBAY Y PRIMERAS IMPRESIONES II

II PARTE: EL VIAJE EN TAXI Y PRIMERAS IMPRESIONES:

El viaje en taxi y mi primer contacto con la ciudad fueron alucinantes. Aunque más o menos sabia o había leído lo que me esperaba me sorprendió muchísimo.
Iba en plan japonesa sacándole fotos a todo, con los sentidos al 200%. Todo me sorprendía y me parecía increíble. Sacaba fotos sin parar porque quería retener todo en mis retinas y en mi memoria. Me acorde de vosotr@s, de lo bien que estaría compartir esos momentos con vosotros y echarnos unas risas o simplemente comentarlos. Así que saqué la libreta para anotarlo todo e intentar que pudieseis viajar conmigo:

"La carretera es la ley de la jungla. Siempre se aplica la ley del más fuerte, el que más pita o el que tiene más huevos de meterse como sea y apurar al máximo es quien tiene la preferencia. Conducen siguiendo la ley del pitido que consiste en pitar todo el rato y en entrar por la fuerza. A cada minuto que pasa me recuerda mas a El Cairo. La pena es que no están mis primos y hermanos para chillar y reírnos juntos pero estoy tan flipada y entretenida que me lo paso pipa.
Por cierto, creo que en los 15 minutos que llevo en esta ciudad se me han llenado los pulmones de polvo y continuación. Que pasada!

Ya se que no hay que comparar pero en las primeras sensaciones me han venido muchos recuerdos de El Cairo, Reunión y Caracas. Algunos olores, el caos, los pitidos, el tráfico, el paisaje, las caras, la suciedad, el polvo... Pero la verdad es que me siento segura. No se, es solo una percepción pero quizás es porque la ultima experiencia en Caracas fue dura y estuve acojonadilla pensando que en cualquier momento iban a atracarnos a punta de pistola. y es que con todas las leyendas urbanas que nos habían contado no era para menos. Aquí en cambio me da la sensación que como mucho me pueden timar uno eurillos.

Lo que todavía no entiendo, no me cabe en la cabeza ni cómo ni por qué en estas ciudades de conducción temeraria al final nunca te la pegas. Tu crees que sí, que te la vas a dar unas cuantas veces, pero no. Al final no pasa nada. Es increíble. Eso si, el subidón de adrenalina es la leche.

Como os digo, me acuerdo de vosotros porque me gustaría compartirlo, comentarlo, ... (sobre todo comentarlo, ya sabéis :), pero en realidad con esta chapa que os estoy metiendo contando todo con pelos y señales es como si estuvierais aquí.

Nos hemos parado en una especie de semáforo sin semáforo (yo al menos no lo veo por ningún lado) y vienen otros dos niños vendiendo cuadernos para colorear. Les dices que no quieres, que gracias pero ahí siguen mirándote fijamente con unos enormes ojos que te dejan helada y te hacen sentir mezquina.

Buf! A cada minuto pasan mil imágenes: una anciana mendigando, una niña de unos 6 años descalza en mitad de la carretera, vendedores de fruta, una carreta de bueyes entre un millón de coches, una mendiga muy mayor cocinando con un hornillo en una esquina de la carretera, gente tirada en el suelo...
Unido a olores, colores muy variados y esa sensación de emoción de la llegada y el inicio del viaje. Apenas he dormido unas horas pero estoy de lo más despierto sin querer perderme un solo detalle. Me encanta esta sensación de volver a viajar. Mis sentidos están al 200% porque en cada esquina, en todos los rincones, hay cosas que me llaman la atención.

Eso sí, lo de la pobreza es horrible. En 20 minutos he visto ya decenas de mendigos, ancianos y lo peor de todo, niños muy pequeños descalzos, sucios y algunos medio desnudos mendigando o tirados por la calle.

Estoy flipando también con todas las mujeres con Burka que hay, es increíble. Sabia que aquí hay bastantes musulmanes (creo que el 20%) pero no me esperaba ver tanto Burka en la India, me ha desconcertado.

El resto de las mujeres llevan Sari o Punjabi (creo que se dice así aunque no se si están bien escritos). Esta vestimenta (el Punjabi) consiste en una especie de túnica de manga corta hasta la rodilla por encima de un pantalón largo. Bueno existen variantes: hasta los gemelos, manga larga, pantalón pegado, etc. Eso sí, lo que me alucina es que no puedan enseñar ni las piernas ni los hombros pero que con el Sari lleven un niki pegado super cortito y la barriga al aire.

Por cierto, no he visto ni un solo extranjero por el camino y eso que llevo hora y pico de viaje."

Bueno y tras pasarme en este plan hora y media... llegamos a Colaba y Que vi?... GUIRIS!! sí!! yupi! creo que pocas veces me había alegrado tanto de verles.

La primera impresión de hotel creo que se merecería otro post-txapa pero creo q ni vosotros ni yo tenéis ganas así que os voy a poner unas fotillos porque una imagen vale mas que mil palabras.

DÍA 2, 7 DE ENERO: LLEGADA A BOMBAY Y PRIMERAS IMPRESIONES I

LLEGADA Y PRIMER TAXI EN MUMBAY

A las 12:00 (hora local), 7:30 de la mañana, llegamos por fin a Bombay. Todo ok, fue fácil encontrarlo todo: recogí la maleta, cambie pelas, conseguí un mapa y contrate un taxi de prepago).
Lo primero que me llamo la atención fue ver a decenas de personas vestidas de blanco ataviados con sus típicos gorritos blancos también: un mogollón de musulmanes.

Tras preguntar a un par de personas si iban en mi misma dirección para ver si podíamos compartir el taxi, contrate uno sola para mi porque no tuve éxito. Dio la casualidad de que las primeras chicas con las que hable eran españolas pero iban a otro barrio.

Total que me fui con mi papelito hacia los taxis sin que me hiciera demasiada gracia tener que montarme sola porque todavía tenia el chip venezolano y la cabeza un poco llena de paranoias sobre timos y peligros.

Bueno, en esto que llego al parking con mi papelito y mi taxista que se ha pirado. Empezamos bien. Total que el viejecillo desdentado que "coordina" (por llamarlo de alguna manera) se las pira con mi papel para cambiarme el numero de taxi y yo me quedo allí sin nada, pensando: "Bien Leire, primera cagada". Porque el taxi de prepago consiste en realizar el pago o contratar el taxi en una oficina y a cambio te dan un papel que debes entregar al taxista al final del trayecto. De este modo no te timan con el precio porque ya esta fijado de antemano y hasta que no le des el papel no cobra. De la misma manera que no te puede dejar tirada o le puedes poner una queja porque esta identificado que taxista es el que te ha llevado.

Bueno total que tras achicharrarme al sol durante un buen rato me monto por fin en el taxi de un tipo que no me inspiraba demasiada confianza y pidiéndome la dirección me pilla el ticket. "Dos puntos mas para mi!" Sin ticket la podía liar "Ya me llevara al hotel?". "No problem" dice. "Nooooooooooo!!" he oído en un montón de sitios que cada vez que dicen eso es que hay un problema. Y efectivamente: el tío no tenia ni idea de a donde tenia que llevarme y se puso a preguntar a varios. Parece que ya les ha entendido: "No problem" dice, yo pienso ("jodeeee, la llevo clara..."). Total que arranca el coche y empieza a hacer ruidos super chungos. Empieza a dar marcha atrás y los ruidos persisten en torno a la rueda de atrás y suena como si se hubiera roto algo. Total que los 5 ayudantes extras m'as el chofer se ponen a mirar que pasa y en esto que deciden que debe ser chungo y vuelta a cambiar de taxi. Por supuesto se vuelven a llevar mi ticket. Y ahí es donde pienso: "Aupa, bienvenida a la India. Va a ser que las historietas que te han contando son verdad. Pues nada a tomárselo con filosofía".

Me termino montando con un taxista que era la versión india de Papa Noel. Un viejillo con barba y gorrito blancos. Un tío me dijo que no me preocupara: "He's a good man". Y ahí empezamos la odisea camino al hotel. Un trayecto de hora y media por una ciudad caótica, llena de suciedad, pitidos, trafico y mucha pobreza.


Ah, se me olvidaba contar que antes incluso de salir del aeropuerto, cuando Papa Noel se bajo a sellar el ticket con la poli, vino un niño a pedir. Buff! q mal: tenia unos ojos enormes y una cara super rica y daba muchísima pena. Quería libras, euros o lo que fuese, pero dinero. Pese a que me había propuesto no dar nada a nadie (y además no tenia nada suelto porque toda novata ya le había dau un propinón al desdentado "coordinador"), me dio tal pena que no me pude resistir a esos ojos y le di una barrita de cereales con chocolate. Pues como sin no le hubiera dado nada. No le hizo ni ilusión, y siguió insistiendo para que le diera monedas. Actitud que confirmo que seguramente pedía para alguien (padre, mafioso, ...) por obligación.
... continua...